El piloto de Adelia Maria retorna al TC 4000 con su Ford, luego de ausentarse en la competencia anterior disputada en el Cabalén. Julio Bevilacqua quiere encontrarle el rumbo a una temporada que le ha sido esquiva respecto a los resultados y el lugar para hacer es en el autódromo de Río Cuarto, el venidero fin de semana.
Cerca de casa y con un Falcón que en el trazado de 3310 metros siempre se mostró competitivo, Bevilacqua está ilusionado con torcer la racha adversa y cosechar esa buena producción deportiva que renovará la confianza propio y de los integrantes de su escuadra.
La atención en el chasis de Nicolás Ragazzini y la motorización de Ricardo Oberti le brindan tranquilidad para salir a buscar esos objetivos deportivos. Tanto en motor como en chasis, todo había quedado listo para la fecha anterior, pero unos inconvenientes personales/laborales impidieron que Bevilacqua sea de la partida.
El último antecedente en Río Cuarto, tuvo al adeliamarianse registrando la pole y ganando su serie, sin embargo en la final protagonizó un toque con Sebastian Alzamendi que lo dejó sin chances de pelear por las posiciones de podio. Esa competencia se disputó en el mes de marzo, cuando el Córdoba Pista abrió la temporada 2019.
