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El Bebu abandonó en sus despedida del Stock Car

Néstor Girolami no pudo completar la 12da competencia anual del torneo brasileño por un inconvenientes mecánicos en el Peugeot del Eisenbahn Racing Team. El argentino largó desde la 13ra posición y pese a avanzar varios lugares apenas completó media docena de giros. La carrera se desarrolló en el autódromo de Interlagos.

El auto del argentino encontró buen ritmo y pudo superar cuatro autos para situarse en 9° lugar, avanzando con el mismo ritmo de quienes lo precedían en la pista. Sin embargo, al cumplir la sexta vuelta de carrera, una fuerte vibración lo obligó a detenerse y abandonar la carrera, dejándolo con ganas de ver la bandera a cuadros en su despedida de la categoría.

La carrera fue ganada por Daniel Serra, y el campeonato quedó en manos de Felipe Fraga, quién cruzó la línea de llegada en décima posición, luego que la lluvia apareciera en mitad de la carrera, y decidiera ir a boxes por gomas ancorizadas, mientras Barrichello se quedaba en la pista son las gomas slicks, apostando a que la lluvia cesaría en pocos minutos. La lluvia efectivamente se detuvo y Barrichello llegó segundo, pero sus chances dependían de una victoria y un 13er lugar de Fraga.

Girolami comentó: “Veníamos bien, ya había pasado tres autos y venía bien encolumnado en la fila india, y el auto tenía un buen ritmo como para una carrera que no tenía parada en boxes y dependía de la puesta a punto del auto. Lamentablemente otra rotura nos dejó sin posibilidades de seguir atacando, y terminar la carrera. Otra vez con las manos vacías. No sabemos bien qué fue lo que se rompió, pero supongo que fue el cárdan, por la fuerte vibración que hizo. Una pena no poder terminar el año como queríamos, aunque estoy tranquilo que finalmente conseguimos ser competitivos, clasificar adelante, relativamente bien, y tener un buen ritmo de carrera, que tanto nos costó lograr a principios de año. Hubiera sido una linda despedida del Stock Car si terminábamos dentro de los cinco primeros.”

De este modo, termina la aventura de Bebu Girolami en Brasil, luego de 12 carreras de constante búsqueda y progreso. El trabajo hecho por el argentino junto a Gabriel Furlan, responsable técnico del equipo durante todo el año, dio sus frutos porque elevó el nivel técnico del equipo.

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