Tras 37 ediciones del Gran Premio de Interlagos, contando la de este año, y 30 de ellas ininterrumpidas, todo apunta que la edición 2019 será la despedida del circuito por inconvenientes económicos. Así lo confirmó el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en una conferencia durante un acto militar en la misma ciudad.
“Un nuevo circuito de carreras va a ser construido. Tardará unos seis o siete meses en ser creado, así el Gran Premio de Brasil se celebrará en Rio de Janeiro el próximo año”, sentenció el primer mandatario brasileño.
Una de las principales razones de la baja de Interlagos es la crisis económica que atraviesa el Autódromo José Carlos Pace. “Había ayuda estatal del gobierno local en Sao Paulo, con una gran deuda. Mantener la Fórmula 1 ahí no era viable, así que había que traerla a Rio”.
Según las últimas informaciones, el circuito de Río estará ubicado en la base militar de Deodoro, al oeste de la ciudad, donde ya se celebraron pruebas de los Juegos Olímpicos de 2016, como las de equitación o hockey sobre césped.
Bolsonaro también ha afirmado que el circuito se construirá sin emplear dinero público, y que generará 7000 puestos de trabajo. Estas afirmaciones resultan muy familiares a las que se dieron en la ciudad de Valencia meses antes de organizar su primer Gran Premio en 2008, resultando después en un agujero económico gigantesco en las arcas del gobierno valenciano.
OTROS CIRCUITOS EN BRASIL.
No será la primera vez que Rio de Janeiro albergue un Gran Premio de Fórmula 1. En 1978 y de 1981 a 1989 se celebró el GP de Brasil en el ahora extinto circuito de Jacaperaguá, que fue demolido para la celebración de los Juegos Olímpicos en 2016.
