Todo llega acostumbran a decirnos cuando buscamos con pasión y ganas, cumplir un objetivo. A veces tarda más de lo habitual, aunque lo “habitual” no tiene un tiempo definido.
También dicen que es importante disfrutar de los momentos cuando, sorpresivamente o no, se cumplen y algo de eso ocurrió el pasado domingo con David Longo.
El piloto de Tinogasta pudo dejar atrás, dos décadas de búsqueda incesante de su primera victoria en automovilísmo deportivo. Consolidando sus chances desde finales de 2016, Longo mostró un gran avance técnico al poner en pista su flamante Dodge de Mecánica Gómez y mostró un nivel conductivo diferente, perfeccionado, constante y en momentos determinantes, preciso.
Con las “cosas en su lugar” la victoria estuvo cerca en Toay, sin embargo alcanzó allí su primer podio y, dos carreras después, en el marco de una verdadera fiesta deportiva para el TC 4000 conmemorando sus 20 años en Termas de Río Hondo, David Longo llegó a su primera victoria en la final del domingo.
Atrás quedarán muchos sinsabores, decepciones, roturas y hasta algunas ausencias obligadas por cuestiones técnicas que lo obligaron a él o su equipo tener que hacer una pausa forzada.
“El automovilísmo siempre da revanchas”, frase que permanentemente está en boca de todos, pero que demuestra una y otra vez que la teoría, en esta ocasión, es aplicable a la práctica.
