jueves 18 abril 2024
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Un año sin Niki Lauda: El homenaje a una leyenda

Hace exactamente un año fallecía Niki Lauda, tres veces campeón de la Fórmula 1. Tenía 70 años y en más de una vez discutió cara a cara con la muerte.

Oriundo de Viena y proveniente de una familia de clase alta que nunca aprobó su pasión por el automovilismo, el joven Nikolaus Andreas Lauda tuvo que pelear duro para continuar con su carrera de piloto, compitiendo en distintas categorías hasta dar finalmente en 1971 el gran salto a la Fórmula 1 con el equipo March. 

Dos años más tarde firmó para BRM. En ambos casos tuvo que pagar para correr. Hasta que se entrevistó con Enzo Ferrari, recomendado por el suizo Clay Regazzoni, y en 1974 pasó a ser piloto de la Scuderia.

Apenas un año más tarde conquistó su primer título mundial: cinco triunfos en Mónaco, Bélgica, Suecia, Francia y Estados Unidos fueron más que suficientes para ser campeón.

Niki era conocido en todo el ambiente por ser meticuloso y exigente tanto en la conducción como en el perfeccionamiento mecánico de su auto. En la siguiente temporada llevaba ganadas cinco de las nueve carreras disputadas y contaba con una sobrada ventaja en la clasificación general.

EL ACCIDENTE, LAS LLAMAS Y EL DUELO CON LA MUERTE:

Era 1 de agosto de 1976, la Fórmula 1 disputaba su Gran Premio y sólo habían transcurrido dos vueltas en el trazado de Nürburgring, pero el asfalto aún estaba mojado por la lluvia. El campeón perdió en una curva el control de su auto, se estrelló contra la protección y quedó envuelto en llamas en medio de la pista, donde fue arrollado por otro coche. “El fuego rodeaba todo su cuerpo; cuando pudimos desabrochar su cinturón, estaba casi muerto”, relató Arturo Merzario, uno de los pilotos que ayudaron a Lauda a escapar del infierno. 

Los gases tóxicos producidos por el combustible y la fibra de vidrio de la carrocería de la Ferrari 312T2 destruyeron los pulmones del austríaco y contaminaron su sangre. Asimismo, las altas temperaturas derritieron su casco, causándole graves quemaduras en su rostro que cambiaron su apariencia para siempre.

Video: Revista Corsa

Sin embargo, Lauda ese día tuvo serias conversaciones con la muerte a la que pudo convencer de continuar con su vida para convertirse en el ídolo que es.

RETIRO, QUEDARSE SIN DINERO Y EL REGRESO:

En 1977 logró su segundo campeonato y precisamente fue despedido de Ferrari en la antesala al Gran Premio de Canadá, carrera en donde irónicamente lograba el título.

Ahí llegaría a la escudería Brabham-Alfa Romeo, donde no tuvo grandes actuaciones y en el GP de Canadá de 1979 anunció su repentino retiro durante las prácticas libres.

Un año más tarde creó su propia aerolínea bajo el nombre de Lauda Air, pero esta adquisición casi lo deja en bancarrota y decidió volver a la F1, esta vez con McLaren. El austríaco consiguió su tercer título en 1984, cuando ganó su último campeonato del mundo por medio punto ante Alain Prost, su compañero de equipo.

EL RECUERDO PERMANENTE :

A través de las redes sociales, se replicaron los distintos mensajes de recuerdo a una de las grandes leyendas de la “máxima”.

Y POR ÚLTIMO TE DEJAMOS CON UNA CÁMARA ON BOARD DE NIKI EN EL GP DE MÓNACO:

Video: F1 Planet
Foto: Ver.bo

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