miércoles 1 mayo 2024
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Un tesoro de 40 años que mantiene intacta la pasión del automovilismo en la familia Palacios

Guillermo Palacios, arquitecto de profesión, también lleva en su corazón el título de “apasionado y amante de los fierros”, un amor transmitido por parte de su papá y que hoy claramente les transmitió a sus hijos, Alfonso y Álvaro. En los últimos días, estos dos jóvenes se volvieron virales en las redes sociales, al compartir un video en el que disfrutan de una pista de Scalextric con una réplica del circuito tradicional del autódromo “Parque Ciudad de Río Cuarto

Sin embargo, esta historia no se inicia aquí, sino que se remonta a décadas atrás, cuando esa pista de Scalextric fue un regalo que su propio padre le hizo en su infancia. Luego de muchos años guardada y preservada como un tesoro, los más jóvenes de la familia comenzaron a indagar y a pedirle a Guillermo poder jugar con esa reliquia cargada de pasión y nostalgia.

Guillermo junto a su esposa e hijos.

Consultado sobre cómo surgió la idea de construir la réplica del autódromo “Parque Ciudad de Río Cuarto”, Palacios contó emocionado que “esto viene de muchos años atrás, esa pista fue un regalo de mi viejo cuando yo era un niño. La pista original tiene más de 40 años, y en su tiempo, era solo la mitad de lo que finalmente armé para mis hijos. Hace unas semanas, mis niños la descubrieron, y decidimos armarla, porque era el momento de compartir con mis hijos lo que mi papá hizo por mí”, describe emocionado Palacios.

La idea de recrear la pista de Río Cuarto los llevó a buscar las piezas faltantes para completar el circuito, y fue entonces cuando encontraron a alguien en la ciudad que tenía una pista en venta. Con esas piezas, lograron concretar el sueño de sus hijos. “Después de armarla, pasamos todo un fin de semana disfrutando con los autitos“, relató Guillermo con una sonrisa en su rostro.

Álvaro y Alfonso jugando

La pasión por el automovilismo en la familia Palacios, sin dudas, fue transmitida de generación en generación: “El amor por el automovilismo es un legado de mi papa, tenemos una gran pasión por los fierros, vamos a todas las carreras que podemos, vamos a ver las pruebas y cuando se puede visitamos diferentes autódromos, ya sea en familia o con amigos”.

Además de fomentar la pasión por el automovilismo en su hogar, Guillermo también se involucra activamente con la actual Comisión Directiva del Automóvil Club Río Cuarto siguiendo de cerca todo lo relacionado con la actividad a nivel local.

Una historia más que confirma que el amor por los fierros es una tradición que perdura a lo largo del tiempo y sigue inspirando a las nuevas generaciones.

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