Después del arranque del automovilismo norteamericano, uno de los más vistos y punto de referencia importante para muchos en la Argentina, llegó el ansiado inicio de la Fórmula 1, la máxima categoría del deporte motor mundial, que corrió en Austria, donde en lo deportivo nada cambió a temporadas anteriores: Mercedes sigue dominando a voluntad.
Los consecutivos retornos, incentivan en nuestro país a pensar en un retorno inminente de las múltiples categorías nacionales que lo conforman y a ellos sumarle la gran variedad de torneos provinciales y regionales, sin embargo, la respuesta TODAVÍA ES NO. Y no mencionamos lo anterior porque trascendió por autoridades nacionales algún indicio del regreso, ejemplo Matías Lammens (Ministro de Turismo y Deportes), ya es una autorespuesta propia del GRAN SILENCIO que esas misma autoridades hacen sobre esta industria sin chimenea como bien describieron varios actores de la actividad.
Volviendo a la Fórmula 1, su vuelta ya fue consumada con éxito en lo que a medidas de cuidados respecta, y quizás en ese costumbrismo de argentinos, de mirar siempre a lo de afuera como “seguro” y “superior”, por encima de lo que podamos planificar o establecer en nuestro país, entonces, si adoptamos esas medidas, ¿ahora sí podemos pensar la vuelta del automovilismo en Argentina?
Vimos plasmado en realidad los protocolos y medidas que impuso el ente máximo del automovilismo como es la FIA. El fin de semana de Austria nos mostró diferentes momentos de la previa, los boxes, el post actividad en pista por parte de los pilotos e incluso la atípica ceremonia de podio. Con toda esa información obtenida, ¿ahora sí podemos pensar la vuelta del automovilismo en Argentina?.
En este vídeo puede observarse las medidas aplicadas por la Fórmula 1 para desarrollar sus actividades en el autódromo de Austria.
El Automóvil Club Argentino y la Asociación Corredores Turismo Carretera presentaron en tiempo y forma, según lo solicitados, los tan mencionados “protocolos”. ¿Alcanzó?, parece que NO. Es real que la situación epidemiológica está en plena etapa de evolución en nuestro país, con un aumento de casos importante en las últimas tres semanas, pero se establecieron “nuevas reglas y formas” para hacer el “nuevo automovilismo”, las cuales son justamente para cuidar a sus actores principales, es decir, integrantes de equipos, pilotos y organización, entre otros, reduciendo considerablemente el número de mecánicos y asistentes técnicos de cada auto, bajando la cantidad de personas que permanezcan en el circuito durante el fin de semana de carrera. Con ese paso también cumplido para reiniciar la actividad, ¿ahora sí podemos pensar la vuelta del automovilismo en Argentina?.
Claro, existe una realidad, ¿Que gobernador provincial permitiría ingresar a personas de diferentes puntos del país para disputar una carrera?, hoy seguramente la respuesta es: NINGUNO. Pero, para eso se establecieron los protocolos en los que se habrán tenido en cuenta los puntos sensibles como el traslado de equipos hacia esos circuitos o la creación de las llamadas “burbujas de actividad automovilística”, las cuales significan, nada mas y nada menos, que permanecer todos los integrantes de esa categoría en el autódromo durante toda la actividad y a lo sumo tener dos o tres vehículos de traslado hacia algún hotel y complejo de alojamiento establecido previamente, sólo para alojar a las personas de esa actividad y que no tengan contacto con la población. Una acción que ya hicieron las grandes categorías mundiales que retornaron, mostrando responsabilidad, seguridad y un buen trabajo, sin generar contagios de coronavirus posteriormente para el ambiente tuerca y tampoco a la población visitada.
No olvidamos que varias provincias argentinas habilitaron la actividad de entrenamientos, otras están a punto de habilitarlos, algunas tinene protocolos pero no se expresaron favorablemente todavía y otras, directamente por la situación sanitaria actual, ni lo tuvieron en agenda.
Entonces, con todo lo dicho, surgen varios interrogantes: ¿Donde estamos parados con el automovilismo argentino?, ¿Realmente les interesa a las autoridades nacionales la crisis que vive la gente que conforma el automovilismo?, ¿Los protocolos solicitados fueron para dar alguna respuesta ante la múltiples consultas, pero quedaron archivados?, ¿Esperaban que una categoría como la Fórmula 1 retorne para directamente observar lo hecho por el primer mundo así se aplica en Argentina?, ¿Cuanto más tardarán en llegar las respuestas negativas o positivas hacia el automovilismo?.
Queda la sensación que todavía estamos parados en boxes, al igual que el mismo 20 de marzo, 20 de abril, 20 de mayo, 20 de junio y van. Estamos aún, sin salir siquiera a caminar la pista para reconocerla. Quizás la mirada sea egoísta para aquellos que no conocen a fondo sobre el tema automovilismo deportivo, y les aseguramos que estamos al tanto de la gran crisis económica y social que vive hoy Argentina, pero también hay una realidad: Las actividades que tienen protocolos seguros, pueden volver a desarrollarse, y el automovilismo, más allá de ser un deporte, es la fuente de trabajo de miles de personas y “está en esa fase”, solo falta la decisión más importante y la afirmación más esperada.
Veremos esta semana, post Fórmula 1 en Austria, si eso anima a las autoridades, para, de una vez, pensar de verdad en la vuelta del automovilismo en Argentina.
