El piloto cordobés Diego Riucharte fue parte de la tercera edición de la Carrera de los 300 Pilotos del Turismo Pista, disputada en el Autódromo de Buenos Aires, y compartió butaca con su amigo Miguel Ciaurro, a quien definió como “el culpable de andar metido en este deporte”.
En la final de titulares, Riucharte largó desde el cajón 45 y logró avanzar 21 posiciones para finalizar en el puesto 24, protagonizando una gran remontada.
Sin embargo, en la final de invitados, la suerte no estuvo de su lado: “No pudimos dar ni media vuelta, nos destruyeron el auto”, lamentó el piloto.
A pesar del resultado, Richarte valoró el fin de semana compartido entre amigos y familia:
“Más allá de lo deportivo, la experiencia de vivirlo en familia y con amigos no tiene precio. Nos quedamos con el gran fin de semana vivido y seguiremos buscando nuestros objetivos en el taller”.