El piloto monegasco sufrió un despiste cuando lideraba el Gran Premio de Francia y esto lo obligó a desertar. El de Ferrari se mostró enojado y frustrado por lo sucedido
En la vuelta 18, Charles Leclerc perdió el control de su Ferrari y pegó contra los muñecos de goma, situación que lo dejó fuera de carrera.
El abandono, en medio de una mezcla de rabia e impotencia, le dejó a 63 puntos de Max Verstappen, que con el Red Bull se quedó con el triunfo en Paul Ricard y se volvió a escapar en el certamen.
“Si perdemos el Campeonato por 32 puntos al final de la temporada entre Imola y aquí, sabré de dónde vienen. Vienen de mí. No puedo hacer esas cosas. No tengo excusa. ¿Es un gran golpe para el título? ¿El grito? No sabía que la radio estaba encendida, hubiera preferido guardármelo para mí. Así es la vida”; expresó Leclerc.