En la final de la Clase 2, Sebastián Gallo se tocó con Juan Menzi tras un toque anterior y ambos autos terminaron muy golpeados entre sí.
En esa acción no quedó involucrado de casualidad, Michel Guillemot, quien hizo lo correcto, levantar al ver un accidente delante suyo, una acción digna de copiar por muchos pilotos que al ver un accidente aprovechen para acelerar y ganar posiciones.